“La arquitectura ha sido siempre y seguirá siendo un arte. La arquitectura es creación.”

Juan Sordo Madaleno fue un arquitecto moderno. Preciso, discreto y elegante, aportó la esencia del International Style al panorama mexicano de mitad de siglo XX. A lo largo de su carrera, su obra fluye mesuradamente entre la discreción, el buen gusto y ese extraño tino por el tono exacto, la altura justa o la proporción adecuada, lejos de las estridencias efectistas de algunos o la copia indiscriminada de otros o el rigor extremo de aquellos que proyectaban sobre papel cuadriculado.

Nació el 28 de octubre de 1916 en la Ciudad de México, en una familia de origen asturiano. Estudió en Madrid, España durante algunos años regresando a México para estudiar el bachillerado en 1927 y posteriormente, arquitectura. A la par de sus estudios, trabajó con el arquitecto español José Arnal.

En 1937 fundó su despacho de arquitectura bajo su mismo nombre mientras aún estudiaba, colaborando con otras firmas de arquitectos reconocidos como Luis Barragán, José Villagrán García, Augusto H. Álvarez, Ricardo Legorreta, Francisco Serrano y José A. Wiechers, entre otros.

En 1939 se tituló en la Universidad Nacional Autónoma de México y dos años más tarde, el 20 de junio, contrajo matrimonio con Magdalena Bringas Aguado, con quien tendría tres hijos, José Juan (q.e.p.d.), Magdalena y Javier (también reconocido arquitecto).

Para 1946 su obra ya comenzaba a ser reconocida a nivel internacional por algunos críticos y conocedores de arquitectura de la época, como es el caso de Ann Binkley Horn, crítica de arquitectura de la revista Architectural Records, quien describe uno de los edificios de Sordo Madaleno como “uno de los mejores edificios de oficinas en México”, refiriéndose al edificio ubicado en la esquina de Paseo de la Reforma y Morelos (actualmente demolido) en la capital del país.

El arquitecto Carlos Mijares define la arquitectura de Juan Sordo Madaleno como “elegante, con detalles refinados y un gusto exquisito la combinación de los materiales”.

Plaza Universidad fue su primer proyecto de centro comercial, realizado junto a Wiechers; más tarde también desarrolló el centro comercial Plaza Satélite, proyecto con el que dan inicio una serie de obras de este tipo.

En gran medida, su obra arquitectónica contribuyó en la formación de la imagen colectiva de la Ciudad de México desde la primera mitad del siglo XX, con influencias sólidas de Le Corbusier, la escuela Bauhaus, Walter Gropius y otros grandes de la época.

Muere en 1985, dejando a cargo del despacho a su hijo, el arquitecto Javier Sordo Madaleno Bringas, quien desarrollaría la segunda fase del proyecto, la firma Sordo Madaleno Arquitectos.

Hoy en día, en su tercera generación, SMA está presidida por Javier Sordo Madaleno Bringas, Javier Sordo Madaleno De Haro y Fernando Sordo Madaleno De Haro, quienes han continuado con el legado y el pensamiento que les heredó Juan Sordo Madaleno. Juntos han expandido los horizontes de la firma a un nivel internacional, siempre reconociendo la grandeza de su origen.

A continuación, te presentamos algunas de las obras realizadas por Juan Sordo Madaleno, del reconocido fotógrafo de la época Guillermo Zamora.

Tonalá 15

Año: 1944

Ubicación: Ciudad de México

Programa: Clínica de Especialidades

Arquitectos Asociado: Augusto H. Álvarez

Estatus: Demolido

Como era costumbre en este tipo de proyectos, la planta baja se dedicaba a locales comerciales y la parte superior a oficinas (en este caso consultorios). Mientras hacia Insurgentes el edificio presentaba una fachada de ventanas corridas, la fachada posterior era más articulada, con superficies de distintos recubrimientos y texturas y aperturas de distintas proporciones. En la base del triángulo de la planta se desarrollaba una escalera exterior de gran calidad escultórica.


Reforma y Morelos

Año: 1946

Ubicación: Ciudad de México

Programa: Edificio de Oficinas

Arquitectos Asociado: Augusto H. Álvarez

Estatus: Demolido

Uno de los mejores ejemplos del diseño moderno de edificios de oficinas en la ciudad de México es esta estructura de nueve niveles. La construcción de concreto reforzado se hizo a partir de un sistema de pilas de concreto como cimentación. La simetría de su forma vertical y aparente liviandad de losas, así como sus muros acristalados de piso a techo, lo distinguen del típico edificio de oficinas. Mediante el uso de muros interiores ajustables, el espacio puede ser modificado según las necesidades del usuario. Lamentablemente, las fachadas sureste y suroeste son ciegas debido a que son colindancias, y la planta baja está destinada a uso comercial.


Wyeth – Vales

Año: 1950

Ubicación: Ciudad de México

Programa: Complejo Farmacéutico

Estatus: Construido

Proyecto de un edificio de oficinas y laboratorios farmacéuticos localizado en una esquina de la colonia Industrial Vallejo, en Azcapotzalco. Debido a que contaba con un amplio terreno, Sordo Madaleno desarrolla el proyecto en una sola planta. Las oficinas, cafetería y biblioteca se agrupan en un bloque alargado, alineado a la calle principal. Los laboratorios y almacenes se agrupan en un bloque de mayores dimensiones hacia la parte posterior del predio. Ambos cuerpos se separan mediante un amplio patio con jardín y se conectan por un andador cubierto, soportado en esbeltos marcos de acero. Una gruesa losa aparente y un basamento continuo de piedra respectivamente coronan y desplantan al edificio, y le otorgan unidad visual.


Londres y Niza

Año: 1953

Ubicación: Ciudad de México

Programa: Edificio de Oficinas

Arquitectos Asociado: Jaime Ortiz Monasterio

Estatus: Demolido

Se trata de uno de los primeros edificios con estructura remetida y “muro cortina” en el país. Cada piso de la fachada mostraba un ritmo B-A-C, donde B correspondía a la altura del parapeto, A al de la ventana, y C al del grosor del entrepiso. El edificio exhibía un estudiado orden geométrico, con los niveles de comercio y oficinas claramente diferenciados, pero relacionados en sus proporciones generales. Existía además una sutil relación con el contexto, al haber dos entradas orientadas de distinta forma para los comercios y oficinas, además de que la fachada registraba la altura y algunas proporciones de las casas vecinas.

En 1955 el edificio fue incluido en el catálogo de la exposición de arquitectura latinoamericana organizada por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, figurando en la sección de “fachadas urbanas”. El proyecto de Sordo y Ortiz Monasterio fue elogiado por la armonía de su modulación a pesar de no contar con los “quiebra soles” característicos de otros proyectos expuestos.


Torre Anáhuac

Año: 1958

Ubicación: Ciudad de México

Programa: Edificio de Oficinas

Estatus: Remodelado

Con veintiún pisos y cuatro niveles subterráneos de estacionamiento, la Torre Anáhuac fue en su época uno de los más altos en México. En este proyecto Juan Sordo Madaleno alcanzó la altura de los edificios colindantes de Pani, pero en lugar de remeter su edificio en altura, lo hizo desde la planta baja, abriendo así un pequeño remanso público con carácter de plaza en una zona cada vez más congestionada. Tanto el volumen como el basamento se remeten del alineamiento para generar este remanso público. Una diáfana caja de cristal invade este espacio, sin minimizar su sentido de apertura.


Presidente Acapulco

Año: 1958

Ubicación: Acapulco, Guerrero

Programa: Edificio de Oficinas

Arquitectos Asociado: José A. Wiechers

Estatus: Construido

El terreno de este proyecto ocupa una franja comprendida entre la Bahía de Acapulco y la avenida Costera; su límite con la bahía está compuesto por una playa de aproximadamente 130 metros de largo y un macizo rocoso. Además, en el terreno se forma un desnivel de la avenida Costera con respecto al mar, que varía de 22 a 15 metros. Con la superficie de terreno disponible y el número de habitaciones que se pedía, había que hacer un edificio de varios pisos, que permitiera el mayor número de habitaciones por piso, sin producir circulaciones horizontales demasiado largas. Así se llegó a la solución que consistió en una doble crujía de habitaciones con circulación central, que formaban un cuerpo rectangular alineado en forma perpendicular a la bahía, con lo que se logró que absolutamente todas las habitaciones del hotel tuvieran vista sobre ella.


María Isabel

Año: 1961

Ubicación: Ciudad de México

Programa: Hotel

Arquitectos Asociado: José A. Wiechers, José Villagrán

Estatus: Construido

En el Hotel María Isabel, ubicado en un predio de 9,000 m2 frente al Ángel de la Independencia, en el crucero que forma el Paseo de la Reforma con Río Tíber, se concentran prácticamente todos los gestos, maneras y formalismos del arquitecto Juan Sordo Madaleno y es, sin duda, un edificio paradigmático en su carrera, así como del paisaje urbano capitalino. Un cuerpo predominante forma el hotel con 19 niveles de altura y con una eficaz composición en T asimétrica. El desarrollo de la planta en forma de T fue consecuencia del estudio de distribución de las habitaciones. La misma disposición y circulación se utiliza en ambas crujías mientras que en la intersección se localiza el núcleo de elevadores.

Las habitaciones mayores se orientan hacia la fachada sur de Paseo de la Reforma, las menores, y paralelas a las anteriores, se orientan al norte, y el cuerpo perpendicular tiene habitaciones sólo hacia el lado de la calle Río Tíber, con lo que libera la parte interior a circulaciones y servicios. El edificio de oficinas se planteó respondiendo al contexto y demanda como un volumen menor en presencia, longitud y altura. La azotea jardín de herencia corbusiana presenta en este hotel todo su contenido con las áreas lúdicas de la alberca, detrás de la ventana urbana que remata el edificio.


San Ignacio de Loyola

Año: 1961

Ubicación: Ciudad de México

Programa: Iglesia

Estatus: Construido

Este proyecto representó la ampliación del criterio litúrgico tradicional tanto en diseño arquitectónico como en proceso constructivo. En planta conserva la tradicional forma de cruz latina, pero adquiere relieves de extrema espiritualidad al elevarse con proporciones esbeltas cuya generatriz en todos los sentidos es el simbólico triángulo. El atrio se convierte en una ampliación de la vía pública y constituye una pequeña plaza en la que se sitúa un campanario de extrema simplicidad y da al conjunto la dignidad y perspectiva buscada. La estructura de hierro aparente y placas prefabricadas cerrando los claros de la misma, los revestimientos impermeables de cerámica mexicana, así como los pisos de piedra y en general los acabados de materiales naturales representan el criterio de la franqueza constructiva propia del siglo.


Cartuchos Deportivos

Año: 1964

Ubicación: Cuernavaca, Morelos

Programa: Fábrica

Arquitectos Asociado: José A. Wiechers,

Imanol Ordorika

Estatus: Construido

Esta fábrica se proyectó sobre la carretera a Tepoztlán, en una zona boscosa; los edificios destinados a la producción y manufactura de cartuchos se dividen en dos zonas: explosivos y no explosivos. La primera forma un gran parque cerrado y consta de un grupo disperso de pequeños edificios para la producción y manufactura de detonantes y almacenes de pólvora. La segunda zona se caracteriza por el edificio principal de producción que, además, contiene las bodegas de materia prima y de producto terminado.

Su cubierta, de concreto armado, se forma en cada claro por dos medios paraboloides hiperbólicos. A un extremo se levanta el edificio de plomo, formado por un cuerpo bajo de tres niveles destinados al proceso de clasificación, grafitado y almacén de plomo, y la torre característica, de 58 m de altura. Esta unidad industrial se completa con los edificios de oficinas y de servicios generales, que se desarrollan alrededor de un jardín central.


Palacio de Justicia

Año: 1964

Ubicación: Ciudad de México

Programa: Edificio de Oficinas

Arquitectos Asociado: José A. Wiechers

Estatus: Construido

El Palacio de Justicia es un inmueble icónico por su estilo e innovación y gran referente de la época del movimiento moderno. Fue destinado para albergar los tribunales de justicia del DF y Nacionales. El característico pórtico del Palacio de Justicia fue diseñado con esbeltas columnas a ritmo que le dan al edificio una fuerte presencia atemporal y elegante. El acceso principal conduce hacia la planta baja a través de una imponente escalinata fuertemente contenida con muros de piedra y único lugar donde se utilizó otro tratamiento de fachada. Este acceso culmina en un patio cubierto por una cúpula. Dicho patio es el claro elemento de distribución para los distintos usos y flujos.


Presidente Chapultepec

Año: 1977

Ubicación: Ciudad de México

Programa: Hotel

Arquitectos Asociado: José A. Wiechers

Estatus: Construido

Ubicado en la ciudad de México, el edificio tiene un primer plano arbolado que es una barrera al ruido generado por el tráfico. Su altura sobresale de manera notable de su entorno, creando un nuevo paisaje. El terreno de 5,600 metros cuadrados de superficie se ubica y orienta hacia Paseo de la Reforma, hacia el sur, lo que permitió pensar en un volumen que tuviera su exposición máxima a ese lado y al opuesto, el norte.

Con esto, se logra el máximo de ventajas desde el punto de vista de paisaje, de orientación y también con respecto a problemas de operación y mantenimiento de instalaciones. Como objetivo del proyecto, se planteó que el hotel se diferenciara a la perfección por su volumetría —una torre de habitaciones— y expresión arquitectónica, lograda por la unidad en la construcción y el uso adecuado de los materiales en todas sus áreas.


Palmas 555

Año: 1975

Ubicación: Ciudad de México

Programa: Edificio de Oficinas

Estatus: Construido

Se trata de un edificio de oficinas con una torre de nueve niveles y un basamento de dos pisos para locales comerciales. Cada piso de la torre se “desplaza” en sentido horizontal para generar un perfil zigzagueante que lo vuelve inconfundible. A pesar de esto, la estructura de marcos rígidos transmite sus cargas verticalmente a lo largo de los once niveles del edificio. Los pisos se componen de ventanas corridas, apoyadas en sólidos parapetos recubiertos de aluminio oscuro. El basamento está a su vez recubierto con una superficie pulida de granito rojo. Catalogado como un edificio “a contracorriente” en el contexto de la modernidad mexicana y de la propia carrera de Sordo Madaleno. Hoy en día, éste es uno de los edificios más famosos del arquitecto debido a lo vanguardista que para muchos resulta su forma.

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