Unos pequeños cambios aquí y allá, ¡y el estrés desaparecerá en cuanto entres por la puerta!
Por suerte o por desgracia, nos ha tocado vivir en la época de la inmediatez y la hiperconectividad, y todo esto deja una huella en la salud que se presenta en forma de estrés y ansiedad. Por eso tu casa debe ser un refugio donde puedas aislarte y vivir en calma al menos durante unas horas. Para conseguirlo, solo tienes que seguir unos pequeños consejos.
Huye de los colores deprimentes
No se te ocurra poner una funda nórdica de color negro. Los tonos cálidos y alegres contribuyen a alegrar el animo, pero tampoco elijas uno muy estridente como el rojo, ya que puede alterarte más.
Pinta
No estamos diciendo que te conviertas en Monet, pero el mero hecho de focalizar tu atención en pintar un cuadro mientras combinas los colores es una de las mejores terapias que puedes hacer. Prometido.
Toca un instrumento
Tampoco queremos que seas Jimi Hendrix, pero sentarte en el sofá o en la cama y tocar las cuerdas, o concentrarte en sacar una canción nota a nota, es una actividad que relaja y motiva a partes iguales. ¡Atrévete!
Tener un rincón de lectura
Leer es otra de las mejores terapias que existen, y además es gratis. Pero para que la experiencia sea totalmente eficaz, necesitas tener un rincón de lectura en condiciones.
Cocina
Y no, no por obligación, sino por placer. Aprende a cocinar platos nuevos, algo que te divierta y te haga mantener la cabeza ocupada.
Lavanda
El olor de la lavanda tiene propiedades relajantes, así que pon una planta cerca de la cama para que cuando llegue la hora de dormir puedas conciliar mejor el sueño.
Crea una zona libre de tecnología
Ni móviles ni ordenadores, en tu casa debe haber una zona (preferiblemente el dormitorio) donde puedas aislarte de la tecnología. ¡Tu mente lo agradecerá!
Pon barritas o varitas aromáticas
Escoge el olor que más te guste porque será el que te acompañe nada más entrar en casa, ¡pero recuerda que debe ser calmante!
Música relajante
La música ayuda mucho más de lo que crees, y elegir una banda sonora adecuada para el tiempo que pasas en casa te ayudará a vivir en calma.
Convierte tu ducha en Spa
Es importante que al menos una vez a la semana reserves un momento del día para regalarte una sesión de spa casera. Exfoliantes, aceites, velitas… todo lo que necesites para relajarte.