Hola de nuevo, estamos en la edición de modas de la Revista Gente Sinaloa e hilar la moda con la salud mental no es en realidad un tema difícil. Este año nuestro país alcanzó el primer lugar en feminicidios, y tenemos que analizar qué es lo que está pasando que no estamos haciendo bien como sociedad al respecto; repasemos un poco.
Aunque originalmente la ropa se inventó para cubrir la desnudez y protegerse de los cambios del clima y los peligros de la naturaleza, y al principio solo cubría los genitales o las áreas más sensibles, ha pasado por muchas etapas hasta la actual en la que es señal de estatus, en la que los colores proyectan cosas diferentes pero también, puede llegar a ser motivo de discriminación, bullying y lo más preocupante… de acoso.
Por lo general las mujeres elegimos la ropa del día a día por diferentes motivos, el principal suele ser que sea o el uniforme o ropa cómoda para trabajar, pero a esto se le tiene que añadir otros elementos como los accesorios, el tipo de calzado y el maquillaje apropiado. Esta elección no suele ser tan difícil, pero ésta se complica cuando es un compromiso, en qué lugar es, a qué hora. Y bueno, como si esto no fuera suficiente, hay que ver si se va a ir acompañada y en qué tipo de transporte ya que está malentendido socialmente que un escote o una falda corta son sinónimo de querer llamar la atención y con esto se da por sentado que la persona que los porta es merecedora de una falta de respeto, es decir “piropos” o tocamientos. Recientemente un violador y asesino detenido en la India comentó que ninguna mujer decente anda en la calle a las 9 pm y que lo que le pasó se lo estaba buscando.
La violencia de género se da desde una manera más sutil, los mismos diseñadores de modas, que exigen modelos sin características femeninas, es decir, demasiado delgadas, sin curvas, sin senos para exponer su ropa (como si fueran percheros) y al hacer diseños solo para ciertas tallas, dejando claro que las mujeres con sobrepeso no son “dignas” de portar sus diseños. Además de que algunas fábricas y maquilas en países del tercer mundo, principalmente países pobres de Asia y Sudamérica, se manejan en condiciones de explotación con jornadas laborales de 14 horas, sin prestaciones, derechos laborales, servicio médico, vacaciones, pagos de horas extras.
Pero no todo el panorama es gris en el “mundo de la moda”. Ya se han hecho campañas para regularizar estas situaciones como la llamada campaña “Ropa Limpia”, iniciada en 2002, coordinada por el estado español para regularizar los derechos de las trabajadoras de las maquilas. Referente a la situación de las modelos, en varios países de Europa como Francia y España se ha legislado para prohibir a las modelos con características físicas de delgadez extrema.
En 2015 el banco mundial patrocinó una campaña llamada WEvolve, que tiene como objetivo empoderar a las mujeres y hombres jóvenes para que desafíen las normas sociales que conducen a la violencia de género. “Quiero hacer un llamado a todos los hombres y niños para que seamos catalizadores del cambio y a través de nuestras acciones, creemos un sistema de valores para poner fin a la desigualdad de género”, fue el mensaje.
En 2017 Kering, el grupo dueño de firmas como Gucci, Balenciaga o Saint Laurent, lanzó su sexta campaña White Ribbon for Women (lazo blanco por la mujer) que pretende hacer conciencia sobre la violencia de género. El nombre de la campaña fue #ICouldHaveBeen (podría haber sido yo) y reporta que una de cada tres mujeres en el mundo es víctima de violencia machista y tú podrías haber sido una de ellas.
Es importante entender que como sociedad no debemos “normalizar o romantizar” abusos tan simples como los celos o el control de tu pareja sobre tu vestimenta. Desgraciadamente estamos expuestas y es necesario tomar ciertas precauciones, pero sin olvidar el famoso dicho “de la moda lo que te acomoda” y sin olvidar tampoco que, aunque sigas tendencias, tu estilo siempre va a ser el que tú elijas para ti y te haga sentir cómoda y segura. Yo soy la Dra. Lucero Sánchez y recuerda que “la salud comienza en la mente”.
Por: Dra. Gema Lucero Sánchez Gutiérrez de Lara
Médico Especialista en Psiquiatría
Psiquiatra de Enlace de Hospital Marina Mazatlán.
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